Nada sucede por arte de magia; reducir los síntomas o curar la incontinencia urinaria requiere de una disciplina constante, la cual incluye apegarse al tratamiento médico, y un dato sorprendente: incluir la práctica de yoga de forma habitual.
Existen estudios enfocados a estudiar a grupos de mujeres de entre 55 y 83 años que incluyeron la práctica de yoga por un lapso que va de tres meses a año y medio, obteniendo conclusiones sorprendentes: la mayoría reportó una mejoría de hasta un 75% o más en la frecuencia de sus síntomas.
Por supuesto, las clases de yoga a las que acudieron estas mujeres se centraron en practicar posiciones específicas para fortalecer el suelo de la pelvis. ¿Quieres saber cuáles son? Conócelas a continuación.
1. Bhujangasana – Postura de la cobra: Mantiene la espina lumbar arqueada y el abdomen estirado, lo cual ayuda al fortalecimiento del suelo pélvico.
2. Marjaryasana – Postura del gato: Este estiramiento se enfoca en la flexibilidad de los músculos de la espalda y de la pelvis misma, lo cual ayuda a fortalecerla. Coordinar el estiramiento con una respiración controlada es clave.
3. Utkata Konasana – Postura de la diosa: La simetría de esta postura ayuda a fortalecer piernas y a percibir la elevación del suelo pélvico. De hecho, al momento de practicar esta posición se sugiere concentrarse en la pelvis y mantenerla elevada. Posteriormente puedes subir y bajar el coxis, a modo de sentadilla sin perder la posición de los pies.
4. Sethu Bandhasana – Puente: Al igual que las demás posturas, la respiración juega un papel fundamental. Al inhalar se abre la caja torácica y agranda el espacio de las costillas, y al exhalar se estabiliza el abdomen bajo y el suelo pélvico.
Ahora que conoces cuáles son las posturas que ayudan al control muscular de tu suelo pélvico, comienza a practicarlas por lo menos 15 minutos diarios desde casa. No te quita mucho tiempo; y, por el contrario, sus beneficios son significativos.