Cuando la pared entre la vejiga y la vagina se debilita, la vejiga puede caer o hundirse dentro de la vagina. Este trastorno en las mujeres se llama Cistocele.
De acuerdo con el Centro Médico de la Universidad de Rochester, existen tres grados de cistoceles:
Grado 1: leve. La vejiga únicamente baja un poco por la vagina.
Grado 2: severo. La vejiga se hunde en la vagina lo suficiente para alcanzar su abertura.
Grado 3: avanzado. La vejiga sobresale por la abertura de la vagina.
Entre las principales causas del cistocele encontramos:
- Edad avanzada
- Sobrepeso
- Levantar objetos pesados
- El esfuerzo realizado en el parto
- Tos crónica
- Estreñimiento
- Hacer fuerza repetidamente al evacuar los intestinos
- Antecedentes de cirugía pélvica
- Músculos débiles que rodean la vagina por falta de estrógeno después de la menopausia
Entre sus signos y síntomas tenemos:
- Sensación de pesadez
- Un bulto en la vagina
- Dolor o una sensación de presión en la parte baja del abdomen o la pelvis
- Dolor en la parte baja de la espalda
- Infecciones de las vías urinarias frecuentes
- Necesidad de orinar con frecuencia o con urgencia
- Pérdida involuntaria de orina
- Vaciado incompleto de la vejiga
- Estreñimiento
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Problemas al colocar tampones o aplicadores vaginales
Para un diagnóstico adecuado, el profesional de la salud realizará un examen físico y pélvico. También puede llevar a cabo radiografías y resonancia magnética de la vejiga, para determinar el grado de prolapso.
Los tratamientos son variables, pueden incluir desde cambios de rutina, ejercicios de Kegel y hasta cirugía.